Todos hemos llegado a tener esa sensación de mariposas en el estómago cuando vemos a esa persona especial. El amor. Así lo llamarán algunos. Los que disfrutan ver y estar con esa persona a la que consideran "ideal". Pero ese sentimiento es un arma de doble filo. Se puede transformar en algo más fuerte. Más intenso. Más peligroso... La obsesión.