Cansado, aunque feliz de volver nuevamente a mi apartamento, dejé mis maletas en la puerta de entrada después de cerrarla y caminé hacia mi sofá donde simplemente me dejé caer sobre el cómodo mueble sin saber lo que el destino me deparaba en los próximos días. ¿Cuántas veces uno debe volver a su pasado sin evitar caer en la desesperanza? ©Tuyo por siempre ©1509075116252 ©setiembre 2015, Ely Grados ©Todos los derechos reservados.All Rights Reserved