Harry era un chico cuya atención en su hogar era nula, sólo maltratos y castigos. Louis odiaba la atención que su madre le daba. El rizado, para tener atención hace lo que todo adolescente rebelde quiere. Y Louis, simplemente era Louis; un chico tímido que odiaba con su vida la violencia. «El puño del menor se alzó hacia Louis, este se encogió y chilló al sentir la fría piel de Harry. -Perdóname, Louis...no fue mi... -Cállate, eres y serás agresivo. Y no me gusta la agresividad. Murmuró alejándose para siempre de su destrucción.»