¿A que le temes? Me preguntó mientras se sentaba en sobre mi cama. Como siempre lo hacia, cada vez que me sinceraba con ella, rió a carcajadas luego de escucharme y empezó a desaparecer mientras me recordaba lo ridícula que era. Todos decían que no era real, que estaba en mi cabeza, pero yo sabia que era real.All Rights Reserved