La habitación de la puerta azúl está llena de secretos y experiencias ocultas de la vida de Jack Simons... ¿te atreves a intentar descubrirlas?.
Un juego abstracto y excitante es lo que podrá encontrar una de las víctimas de Jack, que está apunto de descubrir al amo detrás de la máscara y, junto con él, un mar de dudas y sorpresas que despertaran el fuego oculto en su interior...
" -¿Y por qué estoy atada?- estoy tratando de conservar la calma, no quiero demostrar la angustia que siento, temo que si lo hago él pierda los estribos y hasta ahora no sé lo quiere hacer conmigo, pero estar atada no es una buena señal.
-Es... Difícil de explicar- descruza sus piernas y se levanta de su silla, deja el libro y sus lentes de lectura sobre la silla, para dar pasos con la mano en su mentón hasta el lado derecho de la cama, donde apoya uno de sus brazos en el barandal de madera -¡Verás!- aprieta su mandíbula fuertemente, como si estuviera conteniéndose -las cosas entre los dos van a cambiar drásticamente- una sonrisa extraña, que nunca había visto en su rostro, se dibuja oscuramente -la razón por la cual estás atada es un poco más sencilla de lo que crees. No quiero hacerte daño, si es eso lo que piensas, me conoces desde hace mucho tiempo, de haber querido asesinarte o algo parecido ya la hubiera hecho- la sonrisa se borra y lo inexpresivo regresa volviendo sus labios una línea recta -sin embargo, he querido hacer esto desde hace un largo tiempo... Lo que quiero, es proponerte un juego- otra sonrisa, más amigable, pone en sus labios finos."