Esta es una historia donde los sueños se hacen realidad este relato tiene algo muy especial y lo comparto con ustedes desde mi propia inspiración: Diana no se consideraba una persona especial y tampoco consideraba que lo que hacía era algo especial sin embargo de alguna manera ella quería hacer algo por las personas que eran vagabunda, el día que Diana ayudó a un hombre vagabundo nunca se imaginó que esa fachada de barba, bigote y pelo largo además de la ropa se escondía un hombre multimillonario. Eduardo era el hombre más afortunado de la tierra, tenía riqueza, y una posesión muy elevada sin embargo, aquello no le llenaba de felicidad, había algo que le hacía falta, su condición económica y le era de atracción a mujeres caza fortunas, lo único que él quería era encontrar la felicidad verdadera.