Mi vida era algo que hasta ahora; no toleraba. Dejarme llevar más allá de mis instintos, fue una solución que había encontrado. Mi corazón necesitaba: sentir, apreciar, anhelar, pero sobre todo, quería Amar. Y mi mente, me alejaba de cualquier cosa que implicase lo que mi corazón pedía. No era fan de las buenas obras, tampoco apreciaba a nadie, querer era algo que quizá me fuese un término anónimo y amar probablemente no existía en mi vocabulario. Prefería la soledad que una falsa amistad y entonces me daba cuenta que mi frialdad me consumía y me hacia una persona indestructible por fuera y vulnerable por dentro. Pero sin embargo aprender a amar me había dado sentimientos ocultos que yo no sabía que tenía. © Novela originalmente mía. Prohibida su copia, plagio o adaptación.