-Habríamos podido juntos, bebé.-Sonrió tristemente. -No primor, no lo habríamos logrado, era mi batalla, y aunque traté, no la pude ganar. Te amo- (...) -Quiero aprender a amar, y tú me enseñarás- -No he aceptado.-le reprochó. -No tienes que aceptar, cederás con el tiempo.- ¿La terminaría destruyendo? Sus pedazos serían recogidos del suelo, cualquiera se levanta, la cuestión es ¿cuánto lleva ese proceso? -Yo me quería levantar bebé, pero contigo a mi lado.- No solo el tiempo levanta, también los recogedores. Nada termina como empieza, no de la mala manera, tampoco de la buena, no se sabe, entre blanco y negro ellos dos están en un gris. _________________ Todos los derechos reservados.