Desperté en esa cama, observando a mi alrededor los rastros de la noche anterior escuchando a lo lejos el agua de la ducha apagarse... ¿Había hecho lo correcto? Crecí leyendo cuentos de hadas donde el amor llega de forma fácil, vence obstáculos y triunfa sobre cualquier adversidad pero...Esos cuentos no tenían príncipes quienes compartieran apellido o lazos de familia. La prensa podría enterarse y devorar a mi familia en millones de exclusivas que estallarían en los medios, mi padre claramente no lo aprobaría y quizá, solo por esta noche y esas en las que pienso en el, perdería todo... Se trataba de jugar con fuego, quemarme era inevitable, y sabiendo las consecuencias yo continuaba viendo hasta donde podía llegar.