"Cuando la luna refleja la perdición de muchos, el sol llega para quemar toda desgracia".
-Voy a ser claro y directo- no dudo en acercarse a ella- me encantas y te amo.
Retrocedio, sus labios hacian una pequeña curvatura, sonreia, sabia lo que tenia que hacer.
-Yo no- puso dos dedos sobre su frente-Deberias tener claro que mataste lo poco que sentia, ya no tienes nada aqui, acabaste con todo-carcajeo-No me mires asi, ¿Querias a tu pequeña niña dispuesta para ti todo el tiempo?, aceptalo, ya murio.
Sebastian estaba parado sin reaccionar, ella iba dando un paso más seguro que el otro, su cabeza era un desastre, solo la veia irse, ya no era ella.
-Deberias saber que siempre quiso que regresaras, pero ella reacciono-tiro su cigarro al piso.
La miro desconcertado, solo seguia con la hoja en la mano.
-Espero que te vaya bien, cuidate, tu camino no es fácil y más aun con lo que haces-se acomodo la mochila y le dio un beso en la mejilla.
-Tomaste la decisión correcta.
"No esperes que te diga que todo esta bien, no esperes a que te sonría cuando lo único que quiero es llorar, simplemente no esperes"
Ella, es dulce, agradable y gentil.
El, el grosero, mal hablado y serio.
Ella, es luz.
El, es oscuridad.
Ella, ama la pastelería, libros y animales.
El, odia la cocina, le aburren los libros y no le agradan los animales.
Ella, va con una sonrisa a todos lados.
El, va con cara seria a todos lados.
Ella, es la única que logra sacarle una sonrisa.
El, solo le sonríe a ella.
Ella, es la nerd del instituto.
El, es el popular y bullying del instituto.
Quien diría que dos personas todo lo contraria llegaría a enamorarse.
Es verdad cuando dicen "te enamoras de la persona que no esperabas" y Liam y Natalie son el clave ejemplo de eso.