Mi vida era un desastre, todo estaba patas arriba, no entendía mis emociones, no sabía que sentir ni cómo actuar, ¿alguna vez han sentido todo esto al mismo tiempo?, sienten que son una bomba a punto de explotar, lo único que hacemos es intentar alargar el tiempo antes de hacernos pedazos. Y así intentamos sobrevivir cada día, caminando hacia adelante y cayéndonos a cada paso que damos. Pues en esta situación me encontraba yo cuando lo conocí. No se emocionen, no crean que esto es otra historia romántica y con un final feliz, pues no, no tiene un final feliz, todavía lo estoy trazando, pero él no está en mi vida, él fue una estrella fugaz que me encandiló con su resplandor y que aun me nubla la vista.
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