Cuando Yūichirō y Mikaela se dan cuenta que ya no pueden seguirse manteniendo con el dinero de sus padres deciden dar el primer paso para abandonar el nido y se adentran en la búsqueda de un empleo. Siendo, ambos jóvenes de 16 años de edad no sera fácil tomar esas riendas. Tener un puesto de limonada es lo más visto, pero ellos ya no son niños de primaria. Además, no tienen dinero para limones. Su segunda opción; Niñeros. No saben lo que les espera a estas pobres almas indefensas.