No se trataba de nosotros, se trataba de ellos, nuestro cuerpo, nuestra vida, nuestra alma, todo estaba en sus manos. No podíamos hacer nada al respecto... a final de cuentas, para ellos, nuestra vida era solo eso, una vida más, una vida insignificante. Solo éramos dos almas perdidas, dos almas sin rumbo. Dos almas unidas.All Rights Reserved