Helene Holland, condesa Godwin, sabe que no hay nada que sea más insufriblemente tedioso que una mujer virtuosa. Al fin y al cabo, ella lo ha sido durante diez largos años, en tanto que su esposo vive con rameras y provoca escándalo tras escándalo. De modo que decide que es hora de cambiar las cosas; se corta el pelo a la última moda, se pone un vestido escandalosamente transparente y asiste a un baile caracterizada de Cenicienta, con la esperanza de encontrar un príncipe azul que le haga perder la cabeza... y la lleve a su cama.
Sin embargo, en vez de a un príncipe, se encuentra a su imprevisible e irritantemente apuesto marido, Rees Holland, conde Godwin. La pareja h uyó a Gretna Green para contraer matrimonio, llevados por una intensa pasión, pero la llama de la pasión no es eterna.
Ahora, Rees le hace una desvergonzada proposición, y Helene decide convertirse de nuevo en su esposa... pero no sólo de nombre. No, esta vez decide que va ser muy, pero que muy traviesa.
(La historia no es de mi autoría. Solo comparto con ustedes asi puedan conocerla).
Al leer una novela, el chico sobrante Chu Ye transmigró accidentalmente a otro mundo.
Después de su transmigración, descubrió que se había convertido en una carne de cañón menor en la novela que estaba leyendo y que fue asesinado por codiciar a la protagonista femenina y tratar de drogarla.
Según el desarrollo de la historia, moriría poco después.
Entonces, ¡decisivamente eligió un camino diferente de esa carne de cañón!