Raíces dañinas

Todos tenemos un pasado. Buenos o malos, pero tenemos. El mío fue muy bonito al principio hasta que murió mi madre. Desde ese entonces lo único que sucedió fue aburrimiento, responsabilidad y miedo.
Me llamo Emily Dorsson y os voy a contar mi historia.
Mi historia comienza cuando sólo tenía 8 años. Yo vivía en una mansión con mi madre y mi hermano mellizo Niall. Todo era risas y diversión Hasta que un día mi madre se puso enferma.
Al principio creímos que era sólo un simple resfriado, pero los días pasaban y nuestra madre no se recuperaba.
Ya no se levantaba de la cama. Solamente salía de su cuarto para ir al servicio a vomitar.
Cada día iba peor hasta que cumplimos 9 años. El mismo día de la fiesta de navidad murió nuestra madre.
Desde la muerte de nuestra madre, tuvimos que cuidarnos nosotros mismos, pero había un problema, éramos todavía unos niños y nos vimos obligados a pedir ayuda a nuestra abuela Kasandra.
Ella aceptó, pero se encargaría de todo hasta que nosotros tuviéramos la edad suficiente para encargarnos de todo.
Nuestra abuela era muy estricta, pero nos ayudaba a mi hermano y a mí.
Conforme pasa el tiempo, esta casa va perdiendo su esencia. Ya no podemos jugar, no podemos reírnos, ya no podemos ser niños.
No entiendo porque nuestra abuela no nos quiere. No se porque nos dice eso. Lo único que quiero es que todo sea como antes. Quiero que vuelva mama. Quiero volver a ser un niño.