Alice Blaakk llega al sur de España de forma accidental, pero pronto de encontrará indagando sobre un expediente X que lleva cuarenta años levantando especulaciones. Desde la aparición de las primeras "Caras" en una vivienda de Bélmez de la moraleda, nadie sabe a quien pertenecen las imágenes que aparecen una y otra vez en el suelo de cemento ¿Son muertos? ¿Cuál es el sentido de su presencia allí? La llegada a Bélmez de esta joven inglesa, sin embargo, irá acompañada de otro suceso que convulsiona la vida del pueblo. La guardia civil rastrea la comarca en busca de un asesino en serie que elige víctimas de singular belleza. En medio de una atmósfera en la que se respira tensión y desconfianza, Alice conocerá a otro forastero que investiga las caras. Llegado del norte de Suecia, Henrik es un ex sacerdote excomulgado a causa de sus actividades esotéricas. Pronto demostrará que esa fama no es infundada, ya que sostiene que cada cara aparecida en Bélmez desde los años setenta del siglo XX es un mensaje para los vivos. Los muertos advierten de hechos que están sucediendo y permanecen ocultos, así como de otros crímenes a punto de producirse. Según el pastor caído en desgracia, las nuevas caras de Bélmez señalan al asesino, que ya ha elegido a su siguiente víctima...