Yoongi jamás fue alguien que se preocupara por alguien más que por sí mismo, y si no fuera por ese pequeño chico a quien salvó de aquellos matones hace más de diez años atrás, su historial estaría más que intacto. Aunque, claro, eso no significaba que se arrepintiera de su decisión. Es más, Yoongi daría lo que fuera por volver a escuchar su nombre desde esos pequeños y abultados labios, con ese enérgico y vibrante tono de voz que, por alguna razón, sigue en su mente desde aquel entonces. ADVERTENCIA: ► Posible contenido adulto. ►Posiblemente cliché y fluff. ❄No copias ni adaptaciones❄All Rights Reserved
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