Se había dado cuenta que le estaba colocando mucho amor y pasión a su carrera, que no se dedicó a buscar a alguien con quien compartir ¡Hasta Yuuko! Que tenía 26 años, ya estaba casada y tenía hijas ¿Y ella? Pasó los 30 sola... Y otra vez vino a su mente los ojos verdes y las mejillas rojas del patinador sueco cuando le colocó la corona de flores ¡Por Kami! Nada más la mirada de Christophe Giacometti la mató por completo... Maldita sean sus estándares altos de los hombres.