Harleen Quinzel, psicóloga de Arkham, había tratado a muchos pacientes. Hasta que se le asignó a un paciente muy peculiar y diferente a los demás, el Joker.
Desde que lo conoció, empezó a interesarse en él y él con ella, hasta llegar a tal punto en el que se enamoraron, creando una relación difícil de explicar, a veces tenían ganas de matarse y a veces tenían ganas de matarse a besos. Era, simplemente, un amor loco.
Su relación será difícil, pero nunca dejaran de amarse entre los dos, porque ella está locamente enamorada de él y él, está locamente enamorado de ella. Él es una Bestia y ella es la Bella.