Sonido. Luces. Bebidas. Keithan Evans ha vuelto a hacer una fiesta. Fiesta. Sonidos. Migraña. Ashton Presley está a punto de explotar. Únelos a ellos dos en un mismo lugar, y quizás al otro día cuando despiertes lo más probable es que estés arrepentido, o muy bien podrías estar lo suficientemente inconsciente para no recordar lo que sucedió. Así que, ¿puedes decirme tú quién es el culpable? Ésta no es una historia de misterio ni mucho menos del estilo policíaco. Ésta es una historia de adolescentes que intentan encontrar sus vidas nuevamente, que luchan, que se destrozan, que temen y que cuando encuentran a la persona correcta, aman incondicionalmente. Felicitaciones. Estás invitado a la fiesta. Apaga las luces, ponte cómodo y recuerda señalar al culpable.
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