La clemencia no existe para aquellos que no se arrepienten de corazón. El Desertor era temido por todos los criminales del mundo, aunque algunos no lo admitieran. Hubo un tiempo en que gozaba de anonimato pero algún día un ser cercano a él revelaría su identidad, por mientras se aventuraba por diferentes partes del mundo sentenciando a los criminales que se encuentran fuera de la vista de las autoridades o con cuyo dinero y poder se libran de ser juzgados por sus crímenes. Obra registrada en Safe Creative bajo el Código 1701270461032 Prohibido su plagio total o parcial.