SOPLIDO DE VERANO.

Sophia odia la sandía, el brócoli, los insectos y al gato del vecino. Odia que sus manos se llenen de sudor mientras está dibujando o que alguien toque sus creaciones sin permiso previo, la cursilería, a la novia de su mejor amigo y, por sobre todas las cosas, Sophia odia las relaciones a distancia.

La vida está llena de ironías.

-No es una relación a distancia -replica Elizabeth esa noche. Han logrado hacer coincidir sus horarios y comparten una vídeo-llamada-. Las personas que tienen una relación a distancia están lejos la una de la otra. Tú no estás lejos, tú estás aquí- Sophia ve con dificultad cómo la rubia lleva una de sus manos a su pecho. Inmediatamente pone los ojos en blanco, en su garganta se atora un "deja de decir estupideces".

-Te odio -susurra Sophia con un puchero en sus labios, uno de esos que, está segura, le encantan a la otra.

-Espera un poco mas, por favor -Elizabeth se aleja del piano frente a ella, ese del que saca melodías para Sophia cuando las noches se tornan demasiado largas- ¿Lo harás?

Sophia suelta un bufido.

-Siempre lo hago, tonta -ríe, y jura que ama la sonrisa que aparece en el rostro de la mujer al otro lado del teléfono.

✨Historia corta.