Luke Williams, 21 años, California. ¿Número de la suerte? 666. Estudiando en Oxford. ¿Envidia? lo sé. Quizás no es oro todo lo que reluce. Dos madres lesbianas, una chica, un giro inesperado y de repente "chas". Y cómo su tío le decía siempre: "Un día cuando dejes de encontrarle la gracia a ser un estúpido con el ego por las nubes, tu vida cambiará. "