Te quise tanto pero tú nunca lo llegaste a saber; pues ni siquiera me atreví a decirtelo... ya sabes, mi timidez y las pocas veces que nos veíamos, además a veces tus actitudes me demostraban lo contrario; una vez te quise confesar mis sentimientos hacia ti y me arrepentí antes de hacerlo. Ahora solo me quedan estas cartas que saben sobre nuestros recuerdos y mis sentimientos que nunca te confesé.