La vida de Abigail Clark no estaba basada en cuentos de hadas. La habían hecho tanto daño durante toda su vida que no confiaba en nadie. Pero la propuesta de Gerard, su coreógrafo de ballet, parece la excusa perfecta; ir a París a crecer en su carrera como bailarina y dejar todo atrás junto a Chloe, su mejor amiga y Adam, su novio. Pero había muchas cosas que ella debía se haber sabido antes de irse. Por ejemplo, que se acabaría enamorandose del novio de su mejor amiga.