Una copa, una sola copa basto para que Caitlin, cayera en un estado de inconsciencia. Es su cumpleaños número 20, lo que empieza como una cena familiar termina lo suficientemente mal para despertar semi desnuda en una cama que podría ser igual de grande de lo que es su habitación. Declan por fin tenía tranquilidad, salir a dar una vuelta por la pequeña ciudad parecía una buena idea, un paseo tranquilo para relajarse, pero terminar con una chica drogada en su habitación, no, eso no estaba en sus planes.