
El día en que te vi rodeada por esas flores, supe que eras una de ellas, no eras una rosa ni un clavel, tampoco un narciso o margarita. Eres una flor mas compleja... mas hermosa, común como las demás, pero única como ninguna. Y me prometí cuidarte como la flor mas delicada de todas, como si valieses oro, y como si de un diamante se tratase.All Rights Reserved