¿Qué pasa cuando todo lo que pensabas que era tu vida es una completa farsa?... Él me vio y sus ojos reflejaban un odio vivo, sacó de su bolsillo trasero un encendedor, en la mano derecha la carta estrujada y con la otra encendió el mechero y le prendió fuego, eso me destrozó el corazón, después de eso encendió un cigarrillo, él jamás fumaba ahora lo hacía, quería acercarme, pero el odio en sus ojos me lo impedían, sabía que nuestra amistad se había acabado, pero era necia, quería intentarlo por última vez, pero no sería hoy.