Hay experiencias que unas cuántas palabras no podrían explicar. Experiencias que no pueden ni deben tener un adjetivo adecuado, ese tipo de experiencias que cada individuo ve diferente y no puede ser mala, ni buena... Simplemente está.
Ésta historia está, de hecho, repleta de éstas experiencias que les describo, donde cada individuo tendrá su perspectiva y le dará un significado diferente a cada reto y vivencia que le acontece. La historia de una familia que afronta situaciones difíciles de comprender, circunstancias que les costará mucho trabajo superar, y otras que no habrá modo de sobreponerse.
Habrá también decisiones que afrontar por cada uno de los miembros y quizá eso sea mucho de lo que afectará el camino por el que irán los miembros de ésta familia. Al final, y alterando lo dicho anteriormente, creo que las decisiones serán el principal problema o solución de ésta familia, las que tome cada uno. Al final todo se trata de decisiones, hechas en el momento y lugar correcto o incorrecto. Estoy convencido que los lectores, en algún momento soltarán una que otra lágrima y claro, porqué no, también lograrán reír un poco, yo lo he hecho...