"No todos los finales son felices, ni acaban como deberían acabar." El Tiempo, aunque imprescindible, puede hundir tu vida en cuestión de minutos. El Espacio se dedicará únicamente a destruirte si conseguiste evitar a su mitad. Y la Oscuridad sólo quiere que el resto del mundo comparta su dolor y soledad, que no quede Luz ni Sueños en nadie, nunca. En esta situación, perder ante el tiempo parece la mejor opción, ¿verdad? Dejar que el tiempo fluya, sin poder contemplar el nuevo día. Dejar de deformar el espacio, acabando con tu presencia. Hasta que la Oscuridad, una arma de doble filo, corte al Diamante en dos, dejándolo hecho pedazos. "Dejando un legado de Pesadillas." Dos pokémon, aceptando ir por el camino largo, desafiando al Tiempo; y a la Oscuridad sin saberlo, van ascendiendo por la Torre del Tiempo, sin presentir que después de eso, uno de ellos sólo podrá sentir la noche eterna. Y la vida del otro, ya no será brillante, nunca más.