Imagina que tienes la vida planeada para vivirla con una persona, la amas, quieres ver su rostro día tras día, ver su sonrisa. Aunque quizá surja un problema quieres que siga allí, perdonarse y seguir alcanzando la felicidad. Tenerse el uno al otro. Repentinamente... esa persona desaparece, arruinando esos planes, arruinando tu felicidad y rompiendo tu corazón en dos, no, en dos no, en mil pedazos. Sientes un dolor fuerte en el corazón y lloras en tu oscura habitación mientras presionas una almohada contra tu pecho, gritas en silencio y sientes un nudo en la garganta lo que hace que quieras llorar a gritos y sacar toda la angustia que alberga tu alma. Pero... no puedes seguir así por siempre y tienes que pensar que "seguir adelante no significa olvidar el pasado, significa recordar nuestro futuro." Ahora te diré que eso fue lo que le sucedió a Allan, el joven protagonista de esta historia. ¿Te gustan las historias románticas? ¿Y qué opinas de las tristes, esas tan bellas que te sacan unas lagrimitas? Si es así, aquí encontraste tu chocolate con relleno sabor a limón. [Odio editar, pero lo haré por satisfacción propia. Pienso que a esta obra le faltaron más detalles y cosas así. 01/Octubre/2017. Por ahora creo que ya he efectuado los cambios que tenía pensados. 04/Octubre/2017] -Título cambiado el 02/Oct/2017, anteriormente: Tú, yo y ella. Historia publicada: 05/Ene/2017 Historia concluída: 12/Ene/2017