No había sucedido nada, su vida era monótona hasta que un día encuentra pegada en su casillero un pequeña nota blanca. Había creído que era un error, que posiblemente aquella persona se había equivocado. Pero al día siguiente comprobó que estaba en un grave error, había vuelto a encontrar otra nota pegada con la misma frase. «Que tenga un buen día» La curiosidad comenzó a invadirlo, ¿quién sería la persona de aquellos papelitos? Definitivamente descubriría de quien se trataba. MINI-FIC