
Esta historia no es mía. De hecho, estoy violando la privacidad de un muy estimado amigo y estoy rompiendo un voto de silencio al contarla, por lo que espero que él y su familia me perdonen. No lo hago con mala intención: no quiero lucro o ensuciar un buen nombre. Es sólo que siento que ésta debe ser contada, debe circular y todos deben saber qué pasó. Ya que en estas épocas es una problemática real que está afectando a todas las culturas (no sólo a la juarense), que se han ocupado de transgredir la palabra más poderosa del planeta y distorsionarla en su totalidad, quitándole casi todo su significado: el amor.All Rights Reserved