Cuando Gabriela recibe una invitación de su jefe para cenar, se sorprende por que en los dos años que ha trabajado para David Reiford nunca la había invitado o siquiera dirigirle la palabra a menos que no sean instrucciones para su trabajo. Esa misma noche todo cambiarían ara Gabriela. -cásate con migo Gabriela-me mira cerio con su copa en mano. -que?!- le miro incrédula pero no veo rastro alguno de broma en su mirada. Y así fue como mi vida cambio.