-Ten más cuidado -me regañó mientras que me ayudaba a enderezarme, en ese momento me percaté que sus manos estaban en mi cintura afirmándome con fuerza y su rostro estaba a tan solo unos centímetros del mío, provocando que un leve sonrojo se hiciera presente en mis mejillas. -Gracias... -dije en apenas un susurro. -YoungJae... -nuestros rostros estaban tan cerca que podía sentir como la respiración del mayor se mezclaba con la mía. Inesperadamente sentí como sus labios se posaban sobre los míos...