Porque todos hemos tenido la experiencia de convivir con personas tóxicas... Yo sabía que mis decisiones tarde o temprano me iban a regresar tremendos golpes en la cara, ¿cómo podría decir adiós a la culpa? Soltar esa carga tan pesada que llevo en mis hombros y perdonarme, porque merezco una segunda y tercera oportunidad de intentarlo, de ser mejor persona y en casos extremos donde la fe está perdida hay que saber desprenderse y dejar ir...