(He decidido que voy a terminar esta historia, pero entendiéndola como una versión no definitiva)
Descubrir cómo es el lugar donde vives, en ocasiones, puede llevarte a entrar en el terrible arte de la guerra, y muchos se dejan guiar por el curso del veneno al que se acostumbran.
Éstas son partes de la historia de Tar-Yen: un planeta inmenso, al igual que sus abundantes problemas.
Allí, los conflictos cesaron durante unos pocos años, tras la mayor guerra que un taryo hubiera podido atestiguar. No obstante, el miedo a la destrucción no fue rival para la ambición y el desprecio humano.
La codicia, la venganza y la gloria podrían ser el finiquito de las naciones más poderosas, además del precio que muchos nunca pidieron pagar. Aun así, el carácter humano tiene incontables caras, y el único rumbo cierto es el que ya ha sido tomado. Por ello, a lo que ya parece escrito, la gente de Tar-Yen le dio innumerables vueltas, aunque dicho eso, es difícil pensar que todas fueron las correctas.