Will nunca conoció a alguien que lo haga pensar y cuestionarse a sí mismo como Helena. Ella es la primera persona que ve cuando se despierta y la última en ver cuando se va a a dormir. Su primer pensamiento del día está dedicado a ella y el último antes de caer en el sueño también. Y así quiere que sea.
Helena creció creyendo que nada de lo que hiciera podría hacer que tuviera una oportunidad en el amor. Nada. Pero Will le enseñó que no es así. Se siente acompañada, feliz, completa.
Porque no existe perspectiva sin dos puntos de vista. Ambos son una perspectiva de la realidad. Una forma diferente y particular de pensar, ver, sentir. Eso son ellos. Una perspectiva que muestra que, a pesar de las dificultades, el amor queda.
Si ya leíste "Junto al río Támesis" y "Narcisos para Emma", te gustará mucho esta historia, que retoma lo que Will y Helena se quedaron con ganas de mostrarnos.
(N/A: No creo que sea necesario aclarar la cantidad de spoilers que contiene este libro de los dos anteriores. No es una continuación, más bien un spin-off, pero de igual manera recomiendo leer las dos historias anteriores antes de leer esta. Las disfrutarán, de verdad.)
Reviviendo una vida: Harry Potter y la Piedra Filosofal. Más adelante Drarry.
15 parts Complete
15 parts
Complete
Harry había pasado por varias injusticias a lo largo de su vida. Había perdido y amado; preguntado y respondido. Pero aquella vez, cuando sabiendo que por fin moriría se preguntó qué podría haber pasado, jamás se imaginó que volvería a la vida. Y no solo a la vida, sino a cuando tenía once años y recién entraba al mundo mágico. ¿Qué hubiera pasado si Harry no se hubiera negado a ser Slytherin? ¿Qué pasaría si Harry ya supiera lo que fuera a pasar? ¿Qué decisiones hubiera tomado? ¿Podría por fin conocer la verdad de las cosas? ¿Se enamoraría en el camino?