- ¿No tenemos muchas cosas en común no? - A ti te gusta el café yo prefiero el té. Eres un rebelde aunque no lo pareces y yo soy lo contrario. Te gusta que tu pizza lleve piña y yo sigo sin entender porque el ser humano inventó ese sabor. Puedes dormir veinticuatro horas seguidas y si yo duermo más de ocho me duele la cabeza. Podría seguir con la lista. Me temo Han que no tenemos nada en común.