Nadie me escucha, nadie me llama, dicen que soy rara, mi ropa no es la misma que antes, olvide como se sonríe. Con el paso del tiempo me distancie de todos, ignoraba las protestas de mi madre y jamas le respondí a mi padre, empecé a darme cuenta que el alcohol y las drogas no eran del todo malas, me hice amigas de los filos e navajas y me encerré en un cuarto donde solo yo sabia lo que hacia.