-¿Te gustó verdad? Dímelo- Voy a tener que lidiar con esto de recibir órdenes constantemente.
-Bueno... No estuvo mal, la verdad, pero ya paro, que lo único que estoy haciendo es subir tu ego- le guiñe un ojo y pude ver como su mandíbula se tensaba
-Que no, dímelo
-Luego, tengo que irme, después te llamo
Vi una sonrisa aparecer en sus labios, pero no una tierna, si no todo lo contrario, más bien una juguetona.
-¿Vas a llamarme luego? ¿Es que acaso te quedaste con ganas preciosa?
¿Qué?
-¿Ganas? yo me refería a quedar para salir a dar una vuelta.
-¿Salir a dar una vuelta? ¿Es que acaso quieres tener una cita romántica a la luz de las velas o que?- Pude sentir el sarcasmo y luego la arrogancia en su continúa carcajada
Que está diciendo...
- N-no necesariamente pero- La interrumpe.
- A ver linda, ¿Acaso escuchaste que yo mencioné algo de salir o de que esto va a ser algo serio? lo que pasó aquí, se va a quedar entre nosotros dos, ¿si? Si quieres que volvamos a vernos que sepas que sólo será para echar un polvo, ah y para la vista de los demás nosotros sólo somos amigos ¿vale? Eso que lo sepas desde ya.
Pues al parecer Sophie no me había mentido ¿Porque lo haría? había acertado al principio, el no me quiere como novia.
Pero si para estar con él aún que él no sienta nada por mi, está bien, seremos "amigos" Williams, vamos a ver quien aguanta más en este estúpido juego que empezaste.
Una noche en Las Vegas cambia la vida de Nailea, cuando despierta casada con Alex Milani, un carismático piloto de Fórmula 1.
Lo que comienza como una farsa para evitar un escándalo mediático pronto se convierte en un torbellino de emociones, atracción y secretos.
Entre el brillo de los eventos de alto perfil y las sombras del pasado, Nailea y Alex deberán enfrentarse a sus diferencias y a una conexión inesperada que podría unirlos... o romperlos para siempre.