Ella entendió que él tenía su propia vida y que ella tenía la suya, la de ambos era diferente porque para ella, él lo era todo.
Pero pudiera que para él, ella no fuera absolutamente nadie. Todo era un sueño.
Así de ridículo era el amor de ella hacía él, amor que nunca dejo de crecer y nunca lo hará, amor que él no necesitaba porque otra más se lo dará y sabía que él lo aprovecharía porque él a ella si la iba a querer y esperaba que ella a él también, además que él se merecía amor, se merece todo lo que existe menos su corazón.
Porque a lo mejor era poco para él o ¿Sera que no lo merecía?
Para ella él se merecía todo Hasta su olvido. Sin embargo nada es lo que parece.
Incluso un sueño puede cambiarlo todo.
Ella se llama Iris una chica alta, morena, un poco linda, cabello negro el cuál le hacia referencia a sus ojos.
Él se llama Santiago un chico moreno, estatura mediana (La cuál era extraña para su edad), no era un chico guapo. Pero para ella, él lo era todo.
Ambos unidos por el dolor.
( la historia tiene un montón de errores ortográficos, es el primer vistazo a la pequeña historia que he tenido en mente)
Es una historia LGTB, así que si no es de tú agrado, podes retirarte :)