NO TE ENAMORÉS DE MÍ.
Yo Spencer Young, soy la chica que siempre pierde, aquella que finge su sonrisa, la que día a día se va rompiendo pero aparenta ser feliz. Aquella que hablando contigo contiene las lágrimas hasta que te hayas ido. Tengo el mal hábito de preocuparme por otras personas como si lo hicieran por mí, te voy a empujar a superar tus miedos a las alturas y es probable que pruebes ese condimento que detestas sin siquiera saberlo.
Te voy a obligar a sentarte conmigo mientras te leo mi libro favorito y seguramente te cante mis canciones de pop preferidas, me comportaré como una niña pequeña y es probable que haga trampa en el juego de cartas y te aseguro que te reirás de los chistes malos que te contaré.
Quiero hacerte reír cuando hacemos el amor. Que empecemos a reírnos por probar cosas nuevas y que no tienen sentido. Cuando estemos con nuestros amigos, te cogeré de la mano y te llevaré a la otra habitación porque no aguanto más las ganas de hacerte el amor ahí mismo.
Te voy a asfixiar con mis abrazos y cuando no quieras saber del mundo, te voy a cuidar como si fueras el mío.
Y cada vez que sientas que algo te falta, yo estaré ahí para completarte.
Puedo ser la niña más tierna del mundo, puedo hacerte llorar de la risa, abrazarte si lo necesitas, pero no prometo no pelear, porque soy histérica, exagerada y gritona. No soy fácil, soy todo un reto.
Estás advertido.
No te enamorés de mí, pero sí lo hacés, no te arrepentirás.