había llorado a mares cuando me dio la noticia, pensé que mi mundo se iba a derrumbar, y lo único que conseguía era que ella me mintiera; me dijera que todo iba a estar bien, que íbamos a salir adelante, juntas. ¿juntas? ¡já! ¡ella se iba a vivir a otro continente! no íbamos a estudiar juntas, no íbamos a teñirnos juntas el cabello, no íbamos a salir juntas, ¡nada! ¡no podía mantener la calma cuando mi mi mejor amiga, y el amor de mi vida se iba a otro continente! ¡no podía! pero todo fue en vano; gritar, llorar, ignorar, gritar más, suplicar, todo. ella se fue, y yo sabía que se olvidaría de mí.