Divorce!
Introducción:
Mis pantuflas azules no cubrían el frío que mis pies estaban pasando, mi labio inferior temblaba, ¡Diablos!, ni siquiera el café extra caliente de Hermione lograba darme un poco de calor.
-¿Señorito? -La figura esbelta de nuestra maestra en Ballet Luna me tomó por sorpresa, algo que ella no alcanzó a percibir-.
Me levanté del sillón acolchonado, acaricié el descansa brazos y caminé directo a la lámpara en forma de sombrilla, reí bajito ante el recuerdo que me proporcionó mi suave toqué sobre ella.
-¿Señorito?, ¿está ahí? -La voz insistente de Luna me hizo darme un golpe de la fea realidad-.
-Si -Guardé silencio-, definitivamente sigo aquí... y lo peor es que no sé porque sigo aquí -Dije apagando la pequeña lámpara que proporcionaba luz a mi pequeño lugar lleno de oscuridad-.
-Señorito, y-yo lo siento.
-¿Por qué lo sientes?, esto es algo que pasa normalmente.
-Perdóneme pero que su esposo lo engañe no es normal en una relación, y menos en una en la que están casados -Ella salió de la oscuridad y se acercó a mí-... yo sé lo que pasa, descuide no diré nada.
Harry nunca pensó casarse con un tipo como él, jamás pensó que se convirtiera en su enemigo, su intruso, su amigo, su amado... su amante... pero lo nunca imagino es que Draco se convirtiera en un infiel. Ron quiso que Harry huyera y mandar a James al Carajo, él no tenía el derecho de vender a Harry al empresario que más pagara por él, como buenos amigos ellos sabían todo de Harry, lo que Ron y Hermione no saben es que Harry está empezando a sentir algo no muy propio de él... de un hombre... Harry definitivamente necesita salir de esa casa... de ese engaño...
Pero el pobre nunca pensó salir de esa manera... salir tan triste, tan enojado... tan engañado... tan divorciado.