"-¿No crees que eres hipócrita?- Le susurro el rizado, sus labios formando una sonrisa sombría - Me declaras un maldito por abandonarte, pero no queres escuchar mis explicaciones - Sus labios estaban a milímetros, en una leve caricia que lo estaba matando - Dices que no soy buena persona, te la das de santo, pero ambos sabemos que no lo eres. Afirmas odiarme...Pero sabes que tu corazón aun me pertenece"