Cuando Anna aplicó para ser niñera del hijo de los Winston se imaginó cuidar a un niño pequeño, que lo ayudaría con su tarea en las tardes y que le leería historias antes de dormir. Pero al conocer a Alex y a sus amigos se dio cuenta que no seria el típico trabajo de niñera que ella se esperaba. Para Alex, Anna es una mas en su lista de niñeras, una mas para hacer que renuncie de un coraje o provocarle un paro cardiaco, pero desgraciadamente para el, ella es más joven que las demás y no piensa renunciar tan fácilmente. Todos tenemos un limite, ¿Podrá Anna soportarlo?