Ésta historia está dedicada a mi conejo belier llamado Marcelo. Quedó paralítico y sufría bastante, él doctor dijo que su enfermedad era incurable y dio la opción de que lo sacrificáramos. Lo llevamos con otro doctor y nos dijo que la única manera de poder sacrificarlo era desnucarlo... perdón por ser tan explícita pero es algo que me duele muchísimo. En ésta historia narraré su salida de este mundo de la mejor manera y así es cómo de ahora en adelante me imaginaré que así fue. Estoy muy triste porque yo amaba tanto a mi conejo. En su memoria escribo ésta pequeña historia.