Batman: Mi nombre es Mazoca
  • Reads 1,164
  • Votes 49
  • Parts 13
  • Reads 1,164
  • Votes 49
  • Parts 13
Complete, First published Jan 08, 2017
¡Acompaña al Caballero oscuro junto con Nightwing, Red Hood, Red Robin y Robin en una misión para salvar su ciudad del Espantapájaros, pero para eso han de encontrar a Mazoca, una mujer con muchos recursos!
Esta lleno de acción, amor, y momentos divertidos entre los héroes más jóvenes, también conocerás a la asesina y a personajes únicos mientras que veras cómo Red Hood y ella van enamorándose por primera vez. Esta historia es el comienzo de una saga en la que los héroes tendrán que salvar Gotham que estará en manos de los villanos más famosos de Batman y de la terrible madre de Mazoca, osea yo XD
All Rights Reserved
Sign up to add Batman: Mi nombre es Mazoca to your library and receive updates
or
#755redhood
Content Guidelines
You may also like
You may also like
Slide 1 of 10
Bajo tu Dominio  cover
Descendientes: Vuelta atrás cover
Goku y Naruto/Padre e Hijo cover
Peligrosa atracción  cover
Te Odio Armstrong  cover
Ain't Your Mama (The Valkyries's Version)  cover
¿Discípulo de Sakura Haruno? cover
Barbie cover
𝐄𝐱𝐜𝐞𝐬𝐨𝐬 |Ivan Guzmán| cover
Desde el día que nos conocimos (BrunoXmale) cover

Bajo tu Dominio

71 parts Ongoing

No la buscaba a ella, ni siquiera me parecía importante su jodida existencia. Pero la vi. Y eso lo jodió todo. La primera vez que vi a Anastasia, no fue una elección. Fue una coincidencia. Una de esas que se clavan en la piel y te carcomen la cabeza. No era especial. No era alguien que mereciera mi atención. Y, sin embargo, en cuanto la miré, no pude dejar de hacerlo. Me obsesioné. Como un puto animal en busca de presa, la seguí con los ojos, con el pensamiento, con cada maldito resquicio de mi conciencia. No había razón lógica. No había un propósito más allá del deseo irracional de verla temblar. Anastasia no lo sabía, pero ya era mía. Y cuando finalmente la tuve frente a mí, cuando supe que no podría escapar, entendí algo: no era solo deseo. No era solo obsesión. Era el placer retorcido de poseer algo que nunca debí tocar.