Una vez me detuve a pensar en cómo funciona los cerebros, el mío, el de mis familiares y el de mis amigos, claro, también pensé en cómo funcionaban los cerebros de todas las personas de mi entorno y el de los amigos de mis amigos, fue en aquel momento que me di cuenta, que todos estamos psicóticos, y el que no lo está, que lo compruebe.